“El Descanso de las Velas” es una obra teatral escrita por Flavia Radrigán en 2011, que explora el dolor, la soledad y las complejas dinámicas familiares. Los personajes principales son dos parejas: Sofía y Roberto, y Amelia y Eduardo, quienes viven en diferentes espacios de una misma casa. La trama se construye a partir de los recuerdos fragmentados de los personajes, quienes han sido “atropellados por el destino” y cargan con un profundo dolor emocional. Todos ellos necesitan contar lo que les ha sucedido, pero han olvidado a quién dirigirse, manteniendo en sus manos velas que simbolizan tanto su luz interior como su desesperación.
A lo largo de la obra, cada personaje revela sus traumas y secretos. Amelia, por ejemplo, fue golpeada en su infancia y mantiene una relación fría y distante con su esposo Eduardo. Por otro lado, Sofía y Roberto, la otra pareja, muestran la tensión entre la culpa, el deseo y la frustración que los domina. La narración mezcla diálogos fuertes y monólogos profundos, donde los personajes tratan de comprender su existencia y la razón detrás de sus sufrimientos.
La obra es un retrato descarnado de las relaciones humanas, donde el amor y el resentimiento coexisten en un mismo espacio. Las velas que siempre están presentes, como símbolos de esperanza y desesperación, subrayan el conflicto interno de los personajes mientras intentan encontrar una salida a su propio laberinto emocional.
