Es la primera obra teatral del poeta Federico García Lorca, miembro de la generación del 27. Escrita en verso, fue estrenada el 22 de marzo de 1920 en el Teatro Eslava de Madrid, dentro de la programación del Teatro de arte de Gregorio Martínez Sierra y su esposa, María de la O Lejárraga. Con solo cuatro representaciones, abucheos incluidos, supuso un total fracaso para su autor. El texto, escrito en verso, es una parábola sobre la frustración, el amor y la muerte; los dos últimos son temas recurrentes en la obra de Lorca. Está protagonizada por unos insectos –cucarachas o “curianitas”– que proporcionan a la historia un ambiente inquietante, con aires de cuento infantil, pero en cuyo seno se encierra un drama profundamente humano, tal y como se advierte en el prólogo.
En una comunidad de curianitas -o cucarachas- destaca Curianito entre los demás por su vocación poética, siendo despreciado por el resto de miembros, entre ellos su madre y su pretendiente, la Curianita Silvia, a la que él rechaza sistemáticamente. La llegada de una mariposa con el ala rota, moribunda, supondrá un gran cambio para la visión que Curianito del mundo, que se enamorará profundamente, y, en el momento en que se declara, muere la mariposa en una danza, provocando a su vez la trágica muerte de Curianito.