Se trata de una comedia escrita en cuatro actos, ambientada en el declive económico de la aristocracia rusa a finales del siglo XIX. Durante este periodo, los hijos de los que habían sido sus esclavos se enriquecían y tenía lugar una inversión de papeles que ponía en entredicho la forma de vida de las clases adineradas tradicionales.
El jardín de los cerezos es una obra de teatro que cuenta la historia de una familia aristócrata rusa que a raíz de una mala administración de sus riquezas enfrenta importantes problemas financieros y económicos. Así, los aristócratas ven peligrar la hacienda familiar en donde se encuentra un famoso y bello jardín de cerezos, pues está a punto de ser rematada.
Con ánimos de ayudar, un comerciante cuyos padres fueron sirvientes de la familia, ve que nadie toma una decisión seria y propone salvar la hacienda convirtiéndola en un centro vacacional, lo que implicaría un re acondicionamiento de la finca y la tala del jardín.
En dicho contexto, los endeudados terratenientes avanzan hacia una encrucijada, pueden esperar al remate y ver qué ocurre o pueden intentar el salvataje de la finca propuesto por el comerciante y presenciar la consecuente eliminación del jardín, que representa una tradición familiar.