La trama gira en torno a Émile Dubois, un ladrón y asesino en serie que estuvo en latinoamerica pero se hizo especialmente famoso en Chile a comienzos del siglo XX al ser acusado y posteriormente condenado por matar a cuatro europeos que eran connotados hombres de sociedad; entre ellos comerciantes y el primer alcalde de la comuna de “Providencia” de la capital. Según los cronistas de la época, las víctimas de Dubois eran usureros, judíos y banqueros, por lo que el pueblo lo tildó en una especie de «Robin Hood chileno», considerando los asesinatos como actos de justicia del proletariado contra la burguesía.