En Ante Sobre Tras, Leandro Marcos González nos sumerge en una noche atrapada entre el deber, el deseo y la decadencia. En una oficina gris, un oficial de policía cita a su exesposa con un motivo trivial: entregarle un sobre extraviado. Pero detrás de este gesto se esconde una necesidad desesperada de contacto, de control, de no perder el último lazo con una vida que se le deshace entre los dedos.
A medida que la conversación avanza, se despliega una intrincada red de celos, hipocresías, resentimientos y vigilancias dignas de una novela negra. El hombre, afectado por hoplofobia —fobia a las armas de fuego— se debate entre la vulnerabilidad y el abuso de poder, mientras la mujer revela una lucidez punzante que lo desnuda emocionalmente. Él la sigue, la espía, detiene a su nuevo amante, manipula a sus subordinados, e intenta hacer pasar sus acciones como actos de amor. Ella, con una mezcla de ironía y dolor, lo enfrenta, lo desafía, lo confronta.
La tensión no da tregua. En esta obra íntima y feroz, los roles se invierten una y otra vez: el débil se vuelve opresor, el victimario se convierte en víctima. Con diálogos afilados y un ritmo vertiginoso, Ante Sobre Tras es un duelo actoral potente donde cada palabra dispara un conflicto.
Perfecta para actores y actrices que buscan intensidad dramática, ambigüedad moral y una historia de amor… pero del tipo que deja cicatrices.