“Lisístrata”, escrita por Aristófanes en el 411 a.C., es una de las comedias más conocidas del teatro clásico griego y destaca por su temática feminista y política. La obra narra cómo Lisístrata, una mujer ateniense cansada de la guerra entre Atenas y Esparta, convoca a las mujeres de ambas ciudades para llevar a cabo una huelga sexual con el objetivo de forzar a los hombres a firmar la paz.
Lisístrata y sus aliadas juran abstenerse de tener relaciones sexuales con sus esposos hasta que cesen las hostilidades. Con la esperanza de poner fin a la guerra, las mujeres se atrincheran en la Acrópolis de Atenas, donde se guarda el tesoro de la ciudad, mientras los hombres intentan, en vano, seducirlas y recuperar el control.
A lo largo de la obra, Aristófanes utiliza el humor, los dobles sentidos y las situaciones absurdas para criticar la irracionalidad de la guerra, el machismo de la sociedad griega y la falta de sentido común en la política. Lisístrata es presentada como una mujer valiente e inteligente, capaz de organizar una revuelta pacífica y de hacer que tanto atenienses como espartanos se sienten a negociar.
“Lisístrata” es una obra que, a pesar de su antigüedad, sigue siendo relevante por su mensaje de paz, la crítica social y su enfoque en el poder de las mujeres en una sociedad dominada por los hombres.