¿Qué harías si un día despiertas rodeado de lujos y poder… y te dicen que eres príncipe? ¿Y si al día siguiente te dicen que todo fue un sueño?
La vida es sueño es una joya filosófica disfrazada de drama palaciego. Pedro Calderón de la Barca nos conduce por las montañas de Polonia hasta las entrañas de un palacio donde lo real y lo onírico se entrelazan.
Segismundo, prisionero desde su nacimiento por una profecía fatal, es liberado por su padre, el rey Basilio, quien decide ponerlo a prueba: si su destino es ser tirano, lo sabrán al darle poder. Pero el joven, criado entre cadenas, responde con violencia. Vuelve entonces a la oscuridad, sin saber si lo vivido fue verdad o ilusión. ¿Puede cambiar el destino? ¿Es el ser humano libre o está encadenado por las estrellas? ¿Qué nos hace humanos: el nacimiento o nuestras decisiones?
Esta obra es un espejo de nuestras dudas existenciales: ¿cuánto de lo que vivimos es real? ¿Cuánta de nuestra libertad es ilusión? Entre intrigas, duelos, amores y traiciones, Calderón plantea una de las preguntas más profundas de la historia del teatro: si todo es sueño… ¿no deberíamos actuar como si estuviésemos soñando con virtud?