Una libra de carne. Una deuda impagable. Una mujer, tres cofres y un corazón decidido.
El Mercader de Venecia, obra maestra de William Shakespeare, nos lleva al corazón de una ciudad donde el comercio no solo mueve riquezas… también mueve pasiones, venganzas y traiciones.
Antonio, noble mercader, arriesga todo por amor… pero no el suyo. Lo hace por su querido amigo Bassanio, quien desea conquistar a Porcia, una heredera brillante y determinada, cuyo matrimonio depende de una antigua prueba de sabiduría: elegir correctamente entre tres cofres. Para ayudarlo, Antonio firma un contrato con Shylock, un prestamista judío despreciado por la sociedad veneciana, quien acepta prestarle el dinero con una cláusula macabra: si no paga a tiempo, deberá entregarle una libra exacta de su carne.
En paralelo, Jessica, la hija de Shylock, se fuga con un cristiano, llevándose parte del oro de su padre. Los destinos se entrelazan mientras el amor, el racismo, el honor, la ley y la religión chocan de manera explosiva. En medio de todo, Porcia demostrará que es mucho más que un premio: se disfraza, desafía la ley y toma el control del juicio más famoso de la literatura.
Esta comedia con tintes oscuros es un brillante juego de máscaras donde nadie es del todo justo, ni del todo villano. ¿Qué vale más: la ley o la misericordia? ¿Quién es el verdadero “otro” en una sociedad que margina al diferente?
Con momentos que van del humor al drama intenso, El mercader de Venecia es una obra provocadora y conmovedora que sigue despertando preguntas esenciales sobre el amor, la justicia y el perdón.