Por Lisette Espina

Entrevistamos al dramaturgo y actor Juan Pablo Bastidas y al director Marco Espinoza de la obra Ciencia Ficción: Los Archivos de Xin Li. La obra se centra en la historia de un escritor argentino, que, motivado por su expareja y alumna Xin Li, decide llevar a cabo un taller de escritura de ciencia ficción por medio de la plataforma Zoom.

Esta función ofrece diversas emociones que inundan al espectador en ella, desde luego, nos pone de lleno en la vida pandémica, que hace dos años era casi imposible imaginar. Una realidad que nos ha dejado a todos deseando el pasado y la libertad. Así comienza esta entrevista, en medio de reflexiones acerca del teatro, el trabajo en equipo y las oportunidades culturales.

¿Cómo nace la idea de realizar esta obra y cómo se integra el equipo en ella?

Juan Pablo: Nace el año pasado a partir del primer impacto en mi mente, de asumir la pandemia. Escribí dos textos, Personal Trainer, que lo hice el año pasado con el Pato Torres y Carmen Gloria Bresky e inmediatamente después escribí la proto obra de ésta, como las primeras cinco páginas, un diálogo. Después de eso, le fui agregando y cuando sentí que tenía suficiente, invité a gente a trabajar en ella, a dos colegas, por distintas circunstancias, no pudieron seguir en el proyecto y eso me obligó a empezar de nuevo con otro grupo. Ahí fue super importante la decisión de invitar a Marco, porque es mejor más personas que solo y yo estaba solo en esto, muy estoicamente, pero muy torpemente.

Marco: Muy pandémicamente, también.

Juan Pablo: Sí, como queriendo salvar solo todo y no se puede hacer teatro solo, entonces, invité a Marco para que fuera otra cabeza pensante desde la dirección. Yo estaba demasiado distraído haciendo producción. Primero hablé con el Chago (Santiago Meneghello), le gustó el texto y me dijo: “¿Por qué no llamas a Marco?”, ahí llegó Marco y juntos llamamos también a Naty (Natalia Sepúlveda).

Marco: Juan Pablo tuvo la estrategia intelectual y sensible de poder llamar y coordinar a tres personas aparte de él que pudiéramos encajar muy bien en una etapa de la pandemia que era muy intensa y en que todos estábamos muy solos. Al mismo tiempo, se generó un equipo de trabajo super apretadito que había convocado Juan Pablo, el origen, el alfa.

En una etapa muy difícil, también, la pandemia ha sido triste para todos ¿Cómo fue trabajar junto a Marco, Santiago y Natalia? ¿ya habían trabajado antes?  

Marco: Nos conocemos hace muchos años, décadas me atrevería a decir, con Juan Pablo y con Santiago también hace mucho tiempo. Con Natalia nos conocimos por Zoom y esa es una experiencia maravillosa de contar, porque a ella solo la conocíamos por su voz, porque se especializa en doblaje, pero al mismo tiempo, la conocimos solo por Zoom, nunca tuvimos presencia con ella hasta que llegó el momento de grabar las escenas. El trabajo fue super interesante precisamente por el contexto un poco oscuro del año pasado cuando no había idea de tiempo de cuándo iba a haber una vacuna, entonces, este equipo calzó. Nos acompañamos mucho tiempo y fue muy bonito porque aparte de generar espacios que sean de contención y libres de violencia, que es lo que estamos todos buscando en este momento bisagra de la historia. Se generó, además, un espacio de acompañamiento mutuo, de diversas cosas, desde la cosa doméstica. Muchas veces nos contábamos historias de lo que nos estaba pasando mientras ensayábamos, mientras teníamos este gran contexto de la obra. Fue muy muy bonita la experiencia y muy enriquecedora en términos de ser humano.

Juan Pablo: Para agregar un detalle, es lo que siempre pasa cuando haces teatro, finalmente, armas una familia transitoria paralela y esa familia transitoria que no necesariamente dura más que el montaje, que suele pasar mucho eso en teatro, te vuelves super íntimo y doméstico. Por eso el ensayo en la primera media hora, era hablar cualquier cosa, de lo que está pasando y esa es la primera media hora o 40 minutos, a veces.

Surge como una nueva familia, me gusta mucho eso del teatro, también, que sea tan cercano, tan amigable, ¿Quién fue la voz de Xin Li?

Marco: Xin Li fue una actriz que se llama Carolina Larenas, que es profesora de voz. Justamente esa es su especialidad en diversos espacios académicos, pero, además, es una actriz bien talentosa y reconocida en el mundo, más de la gente joven.

¿Juan Pablo cómo fue interpretar a León? Un personaje súper dramático y enérgico, que, además, es argentino. Te quedó super entretenido el papel.

Juan Pablo: Que bueno saberlo, bueno sho no sé, sho sho (ja ja ja), fue muy entretenido todo. Era muy entretenido el juntarse a probar cosas, siempre había un espacio super libre y lúdico como para llegar a ser creativo y todos con todos. De repente otros decían: “¿Por qué no haces esto?”. Porque se te ocurren cosas para todos, no solo para ti, cuando estas en un espacio creativo y rico. Fue muy entretenido ese personaje, la razón de que sea argentino, era para justificar que esta obra fuera por Zoom, por eso es que nuestros personajes son de otra nacionalidad y al principio yo lo hacía español y no me salía muy bien, entonces, dije, “voy a hacerlo argentino” y mejoró mucho.

La obra se realizó con Matucana 100 ¿Tuvo muchas dificultades la obra? 

Marco: En algún momento tuvimos que ir a grabar. De hecho, de eso se trata la obra, la propuesta poética directoral que ahí trabajamos entre todos. En el trabajo podemos tener diferentes roles, pero el trabajo fue super colaborativo en todos los aspectos desde la dramaturgia, la dirección, la visualidad. Fue lo que acordamos, esa nostalgia del teatro, mostrarla en este trabajo y por eso todo lo que pasa en bambalina, en el backstage, en camarines, todo eso se ve, pero lo que se ve de la obra, como obra, se ve en Zoom. Ese juego de realidades, esa superposición de realidades, hace que esta comedia, que si bien es cierto tiene este carácter lúdico, se vuelve un poco extraña, un poco nostálgica de ese espacio de representación. Tuvimos la oportunidad de trabajar menos tiempo, pero sin duda para nosotros es más vital, porque lo sentimos como propio, como el espacio natural donde debieran estar desarrollándose ciertas cosas, a pesar de que esta obra se escribió para ser interpretada por Zoom. Estamos justamente en ese momento de bisagra, de comprender una forma de hacer teatro y una discusión que se está generando y esta obra trata de colaborar sobre eso.

¿Hubo más pros que contras en esta obra?

Juan Pablo: Sí, absolutamente. No sabría si referirme a contras, dificultades uno siempre tiene en cualquier esfuerzo empresarial, cualquier cosa que tú emprendas y que quieras hacer, que sea difícil, siempre habrá dificultades. Pero, en resolverlas creativamente, es como se construye esto. Por ejemplo, a partir de la dramaturgia, había momentos en que nos encontrábamos en vacíos, nos decíamos: “Pero y esto: ¿Qué significa? ¿Qué es lo que pasa aquí con este personaje?” y surgían de esa conversación escenas nuevas, y ese es un problema que se resuelve creativamente, es un muy buen problema.

Marco: Los problemas, en general, son oportunidades, para poder trabajar sobre otras posibilidades artísticas y yo creo que en ese sentido siempre los problemas en el proceso creativo no son problemas, son oportunidades.

¿Qué mensaje esperan entregar con ella? Aparte de la sensación de intriga que hemos vivido todos en pandemia.

Juan Pablo: Para mí, lo más importante, que espero genere en la gente es una sensación de: “bajemos las revoluciones, dejemos de ponerle tanto color, pongámosle menos color, no nos tomemos tan enserio”. En todo tipo de aspectos y espacios de la vida, no en el segmento en el que se muestra la obra, no en los talleres literarios, ni en el mundo del arte, sino en todo sentido, sobre todo en la política. Además, dentro de lo obvio, del mensaje más evidente que está en la obra, tiene que ver con los discursos conspiranoicos y cómo nos dejamos llevar por ellos. ¿Por qué hacemos eso y por qué decidimos dejar de creer en los datos, en la ciencia y nos dejamos llevar por creencias? Porque son más satisfactorias en el corto plazo, es así de simple y estamos super cansados y la ciencia deja de surtir efecto porque no es fácil que funcione en un sistema de vacunación masiva de toda la población del planeta, pero se logra, hay que tener calma nomás.

Marco: Más que un mensaje, me interesa generar más preguntas que respuestas concretas. Las preguntas respecto de los recursos que se ocupan en una obra de teatro, o no, si no es obra de teatro, esto de la incertidumbre de las cosas, hoy en día, que es tan evidente. Hoy día no sabemos realmente qué va a pasar mañana, entonces, creo que es importante que aparezcan lenguajes que vengan a poner en cuestionamiento lo que tradicionalmente entendemos por el Teatro, por lo que se escribe y, sobre todo, por el sentido del humor. Hoy en día tiende a pensarse desde una manera muy fácil y muy simple, pero, en general, el humor siempre ha tenido una fuerza súper crítica respecto del contexto y creo que esta obra habla sobre todo de particularidades de seres que son muy comunes y que circulan, desde la mirada de la comedia, en nuestro país, circulan en el mundo del arte, en todas partes y eso es interesante verlo.

Pasando a lo cultural ¿Está quedando desplazado en nuestro país? Piensan que, en un futuro, de aquí a diez años más, por ejemplo, ¿la juventud tenga interés por las artes escénicas? y ¿por qué?

Juan Pablo: Sí, la respuesta siempre va a ser sí, básicamente porque es uno de los impulsos humanos más básicos, expresarse a través de una forma y expresarse artísticamente, que son través de una forma, no decir las cosas literalmente a través de una palabra, sino que decirla además de un modo bello. Eso es algo inherente al ser humano, éste quiere dejar una huella, decir aquí estuve y quiere que, además, sea bonita para que le guste al resto y eso lo vamos a seguir haciendo siempre. Cuán precario sea eso, está difícil. Leía el otro día la campaña de Narváez, lo que iba a hacer por cultura y decía: “Duplicar el actual presupuesto”. Y suena super bien, pero también hay que recordar que Piñera redujo a la mitad el presupuesto anterior, entonces, duplicar el actual presupuesto es básicamente volver a cero.

Marco: El arte siempre ha sido precario y siempre ha habido gente que se ha acercado a las artes escénicas. Yo creo que hay que exigir una profesionalización del gremio y que la gente sea reconocida como trabajadora, pero, al mismo tiempo, para poder ser reconocido como trabajadores, tenemos que constituir un gremio donde haya prácticas libres de violencia, eso para mí es fundamental.

Si bien es cierto, el tiempo ha cambiado y todos hemos ido modificando nuestras formas de construir nuestras relaciones en el mundo del teatro. Es un momento interesante para ser reconocidos como trabajadores y trabajadoras, pero al mismo tiempo para exiliar las prácticas de violencia, que tradicionalmente han existido en el teatro. Eso siempre ha sucedido en los procesos formativos como creativos, muchas veces.

¿Qué sería para ustedes lo fundamental para influenciar el gusto por las artes escénicas en el país?

Juan Pablo: Hacer buen arte, buen teatro, buena danza, buenos y bonitos espectáculos, que lleguen a la gente de modo prácticamente gratuito, que el Estado provea de cultura a las personas, de buena cultura. A las personas le gustan las cosas porque se las muestras, si tú accedes a danza, aprenderás a apreciar la danza, no es más que eso.

Marco: Educación.

¿Qué viene a futuro, qué obras tienen en mente? 

Juan Pablo: A futuro yo estoy trabajando en un proyecto de audio ficción, del Doctor Mortis, un personaje de los años 50 o 60, es antiguo, del cual nació un radioteatro y un amigo mío, hace algunos años, diez o más años, hizo una versión en cómic actualizando el personaje, volviéndolo un poquito más contemporáneo, más cooly queremos que eso se haga radioteatro, estamos en ese intento y va bien, todavía estamos haciendo un poco lo mismo que acá, produciendo.

Marco: Yo estoy trabajando con Santiago, el otro actor de la obra, en un proyecto de ficción, pero en formato teléfono, un proyecto audiovisual, una versión feminista De la Tierra a la Luna, de Julio Verne, que está objetivada para un público joven-adolescente, está super interesante porque las referencias son el K-pop y un montón de otras cosas súper atractivas en las que nos estamos metiendo.

Les dejo el espacio para que inviten a la gente a ver la obra Los archivos de Xin Li.

Juan Pablo: Quedan todos invitados a ver Ciencia Ficción: Los Archivos de Xin Li en Matucana 100, m100.cl, de jueves a domingo a las 20:30, se paga a elección entre $2000, $4000 y $6000, paga lo que puedas, si pagas $6000 la obra se ve mejor, no es mentira (ja ja ja), es más entretenida la de $6000.

Marco: Hay una cosa interesante ahí, antes, en otros formatos, uno pagaba una entrada y entraba uno, ahora pagan una entrada y puedes verla con tu familia completa, eso es maravilloso y muy bonito que esté pasando. Cuando hablábamos de accesibilidad y educación creo que ahora cumple un rol diferente, así que están todos invitados a ver Ciencia Ficción: Los Archivos de Xin Li, de jueves a domingo a las 20:30 en Matucana 100.

Título: Ciencia Ficción: Los archivos de Xin Li

Compañía: Temporada de Casa-Matucana 100

Dramaturgia: Juan Pablo Bastidas

Dirección: Marco Espinoza

Elenco: Juan Pablo Bastidas, Santiago Meneghello, Natalia Sepúlveda

Duración: 40 minutos

Fecha: 1 de julio hasta el 18 de julio

Horario: de jueves a domingo a las 20.30 horas

Sistema paga lo que puedas: $2.000 – $4.000 – $6.000

https://ticketplus.cl/events/ciencia-ficcion-los-archivos-de-xin-li