El devastador informe, auspiciado por las sociedades de autores de la UE, apunta que los efectos de la crisis por la pandemia se sentirán en la cultura “durante un decenio”
Casi un tercio de los ingresos de la cultura europea se los ha llevado la pandemia provocada por el coronavirus. Solo han resistido los videojuegos, que incluso han aumentado un 9% sus números en el devastador 2020. El resto de las industrias culturales y creativas europeas han sufrido un enorme desplome. La más afectada ha sido la de las artes escénicas (teatro, danza, ópera), con un 90% de pérdidas; seguida de la musical, con un 76%. Las artes visuales, la arquitectura, la publicidad, los libros, la prensa y las actividades audiovisuales cayeron entre un 20% y un 40% comparado con 2019. En total, las perdidas de las industrias culturales en 2020 son del 31%, peores resultados incluso que las de la industria del turismo y similares a la del transporte aéreo. La pérdida acumulada en los países de la UE es de 199.000 millones de euros.
Son los resultados de un estudio de la consultora Ernst and Young (EY), encargado por la GESAC (Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores, donde está integrada la española SGAE). El informe, titulado Reconstruyendo Europa: la economía cultural y creativa antes y después de la covid-19, fue presentado ayer en una rueda de prensa por vídeo para diferentes medios europeos.
“El año 2020 fue dramático para las ICC [Industrias Creativas y Culturales], tanto en Europa como en el resto del mundo. La cultura fue la primera en suspender la mayor parte de su actividad en directo y de distribución, y probablemente será la última en reanudar sin restricciones”, señaló Marc Lhermitte, responsable de EY. El estudio subraya que “nunca antes la economía creativa de Europa había experimentado una devastación económica de tal magnitud, cuyos efectos se dejarán sentir durante el próximo decenio”.
La parte positiva del informe, señalan desde GESAC, es que, antes de la llegada de la covid-19, el cultural era un sector al alza, que representaba un 4,4% del PIB de la Unión Europea, con unos ingresos de 643.000 millones de euros y un valor añadido de 253.000 millones. Después de la crisis económica de 2008, la cultura había iniciado una recuperación paulatina con unos datos positivos ya interesantes entre los años 2013 y 2019, donde se creció anualmente un 2,6%. La media de los otros sectores de la UE era, en ese periodo, de un 2%.
“También fue uno de los principales proveedores de empleo de Europa, dando trabajo a más de 7,6 millones de personas, más de ocho veces que la industria de las telecomunicaciones”, señala el informe. A estos datos se agarran los afectados para vislumbrar una salida de esta crisis con algo de optimismo.