Juan Rafael Allende

1848-1909

El género satírico en Chile decimonónico alcanzó su máxima expresión en la vida y obra de Juan Rafael Allende, el que como autor de sainetes, novelas y poemas, y editor de periódicos humorísticos, desplegó todo su ingenio y destreza literaria para hacer escarnio de la clase política la Iglesia y los estratos dominantes de la sociedad.

Nació en Santiago en 1848 y se educó en el Instituto Nacional. Su experiencia periodística la inició en 1869 como colaborador de La Libertad, un periódico de bajo presupuesto y ligeramente conservador, dirigido por José Francisco Godoy.

Pero la moderación le duró poco y dos años más tarde estrenó en el Teatro de Variedades la primera pieza de una larga saga de comedias sarcásticas, caracterizadas por su línea anticlerical y la promoción de ideales democráticos e igualitarios. En 1875 fundó el periódico El Padre Cobos, donde contó con la colaboración de importantes ilustradores, como Luis Fernando Rojas y Benito Basterrica.

Durante la Guerra del Pacífico colaboró con el Ministerio de Guerra redactando libretos destinados a elevar la moral de la población y las tropas, y utilizando la burla en contra de los países adversarios y sus gobernantes.

Terminado el conflicto y afiliado al Partido Demócrata, Juan Rafael Allende publicó un nuevo periódico satírico, El Padre Padilla, que a diferencia de su antecesor, dio mayor énfasis a los problemas sociales y denunció la intromisión de intereses económicos en los asuntos de Estado y las prácticas antidemocráticas de los gobiernos de turno. Coherente con esta postura, en 1889 el autor publicó su obra más conocida, La República de Jauja, un incisivo sainete que ridiculiza a todas las instituciones, grupos y personas que ostentaron algún grado de poder e influencia en la sociedad de la época.

Allende se alejó por un tiempo del periodismo para dedicarse a sus negocios particulares, pero la crisis política del gobierno de José Manuel Balmaceda lo obligó a retomar su labor, decisión que lo llevó a vivir los momentos más amargos de su vida. El autor, quien fue crítico del autoritarismo del mandatario, se convirtió en su firme partidario, una vez convencido de que el programa del presidente se ajustaba a sus convicciones de libertad política y equidad social. Una vez derrotadas las fuerzas balmacedistas, Allende fue capturado y conducido frente al pelotón de fusilamiento, sin embargo, a pasos del patíbulo fue rescatado por una orden del Intendente de Valparaíso.

A pesar de esta experiencia y luego de vivir un par de años en el exilio, Juan Rafael Allende continuó escribiendo comedias y creando nuevos periódicos satíricos, como El General PililoPoncio Pilatos y El Arzobispo, donde rescató la figura y el legado del Presidente Balmaceda. Sin embargo, poco a poco fue perdiendo interés por el género satírico. Aun cuando mantuvo la preocupación por los problemas sociales, en sus últimos años de vida los abordó a través del ensayo.

Juan Rafael Allende falleció en Santiago, en julio de 1909; pobre, olvidado y con la cruel sensación de haber sido:

“Víctima de las hostilidades y venganzas de todos o de casi todos mis conciudadanos”.

Obras Dramáticas:

“El General Daza” – Juan Rafael Allende (1879.)
“¡Moro Viejo!” – Juan Rafael Allende (1883.)
“Las Mujeres De La India” – Juan Rafael Allende (1888.)
“La Republica De Jauja” – Juan Rafael Allende (1889.)
“De La Taberna Al Cadalso” – Juan Rafael Allende (1901.)
“El Cuento Del Tio” – Juan Rafael Allende (1904.)
Información extraída de: http://www.memoriachilena.gob.cl
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