Aldo Menéndez, reconocido pintor cubano, fallece en Miami a los 72 años.
POR DENNYS MATOS ESPECIAL/EL NUEVO HERALD
 FOTO DE CORTESÍA
Pintor, diseñador, escritor, crítico de arte, investigador, gestor cultural, y un conversador incombustible, hacen de Aldo Menéndez una de las figuras centrales del panorama artístico cultural cubano dentro y fuera de la isla en las últimas cuatro décadas. Aldo Menéndez falleció este jueves en Miami a la edad de 72 años, anunció su esposa, la también artista, Ivonne Ferrer.

El pintor nació en 1948 en la ciudad de Cienfuegos, Cuba, en el seno de una familia de intelectuales. Su padre, el poeta y pintor Aldo Menéndez Pared (1918-2001), fue un gran animador del ambiente literario y artístico cienfueguero.

Entre 1961 y 1964, como estudiante de un proyecto del Museo Albertina de Viena, consolida su crecimiento como artista visual y escritor en la capital austriaca. Se traslada a La Habana e ingresa en la Escuela Nacional de Arte Cubanacán (ENA). Allí entra en contacto con artistas y maestro cuyas clases fueron fundamentales para su obra, como es el caso, por ejemplo, de Fayad Jamis (1930-1988). Allí también conoció al artista chileno Roberto Matta (1911-2002). Sin embargo, Menéndez solía reconocer que “fue Servando Cabrera (1923-1981), mi mejor maestro y mentor intelectual”.

Está considerado como uno de los renovadores en el panorama de las artes visuales de Cuba en la década de 1970, cuando junto a pintores como Flavio Garciandía y Nélida López, incorporaron la poética foto realista al panorama de la pintura posrevolucionaria. Su obra pictórica ha sido expuesta ampliamente en América Latina, Europa y Estados Unidos.

A principio de la década de 1980 ocupa la dirección de promoción del Fondo Cubano de Bienes Culturales y luego la subdirección general de dicha institución, donde funda el ya mítico taller de serigrafía René Portocarrero. Desde ahí también desarrolla una intensísima labor como promotor del arte contemporáneo cubano, con énfasis particular en las nuevas generaciones que se dieron a conocer en los años 1980. Labor que complementa con la crítica desde la Revista Revolución y Cultura, la de curaduría y coordinación de grandes exposiciones de arte contemporáneo cubano en Europa y América Latina.

Paralelo a esta labor de promoción y divulgación organiza diversos eventos, donde destaca el Congreso Internacional de Artes Gráficas en La Habana, propiciando la visita y colaboración de grandes artistas como Mimmo Rotella, Robert Rauschenberg, Julio Le Parc y Rafael Canogar.

Deja una prolífica y distintiva obra pictórica, conocida de modo fragmentado, que habrá que estudiar y catalogar, cuyo último referente fue la gran retrospectiva “Aldo Menéndez. Retratos en chino (1999-2019)”, organizada en el Kendall Art Center, en Miami.

A ello se suma su labor como crítico de arte, desde las páginas de este periódico, y como escritor prolífico que deja aún inéditos varios libros sobre los avatares del arte contemporáneo cubano, tanto dentro de la isla como del exilio. Su más reciente libro, Aldo Menéndez (2017), monografía escrita por él mismo en clave de autobiografía intelectual, es una referencia de su dotes y estilo literario realista.